martes, 13 de agosto de 2013

SAN MAXIMILIANO KOLBE


San Maximiliano María Kolbe (Zduńska Wola, 8 de enero de 1894 - Auschwitz, 14 de agosto de 1941) fue un fraile franciscano conventual polaco asesinado por los nazis en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Fue un gran propagador de la devoción al Inmaculado Corazón de María y un acérrimo combatiente contra el modernismo y los peligros que acechaban a la Iglesia en el siglo XX.
Nació el 8 de enero de 1894, en Zduńska Wola, en esas fechas parte del Zarato de Polonia, reino sometido al Imperio ruso, y fue bautizado con el nombre de Rajmund (en castellano: Raimundo). Fue el segundo hijo de Julius Kolbe (de origen alemán) y María Dabrowska (de origen polaco). Tuvo cuatro hermanos: Francis, Joseph, Walenty (que vivió un año) y Andrew (que vivió hasta los cuatro años de edad). Sus padres se trasladaron a Pabianice (Polonia) por motivos laborales .
Un domingo en una homilía oyó decir al predicador que los padres franciscanos iban a abrir un seminario, en 1910 fue aceptado como fraile. Le cambiaron el nombre, de Raimundo a Maximiliano María.
En 1915 obtuvo en la Universidad de Roma el doctorado en filosofía y en 1919 el doctorado en teología. De su estancia en Roma quedó fuertemente impresionado por las manifestaciones públicas masónicas. En ellas se atacaba duramente a la Iglesia católica y al papa, y según interpretó, se hacía apología satánica.
Así que dedicó su vida a promover la veneración a la Virgen y en especial a su Inmaculado Corazón. En 1918 fue ordenado sacerdote, mas un año antes, fundó con otros seis hermanos franciscanos conventuales el movimiento MI (Milicia de la Inmaculada).
En 1927 fundó en Polonia a 40 km de Varsovia, la Ciudad de la Inmaculada (Niepokalanów), un lugar que alojaba una organización que tuvo mucho éxito y expansión.
Más tarde, como misionero en Japón, creó otra institución semejante. Fundó dos periódicos, El Caballero de la Inmaculada y El Pequeño Diario. Organizó una imprenta en la ciudad de la Inmaculada en Polonia, y después se trasladó a Japón, donde empezó a editar hasta ocho revistas católicas. La de mayor distribución fue El Caballero de la Inmaculada, que pronto llegó a tener 15.000 ejemplares, llegando en su mejor época a vender casi un millón de ejemplares.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis invadieron Polonia y bombardearon la Ciudad de la Inmaculada, llevándose prisionero al padre Maximiliano y a todos sus colaboradores. Él había fundado una radiodifusora y estaba dirigiendo la revista El Caballero de la Inmaculada. Todo se lo destruyó la guerra. Fue llevado al campo de exterminio de Auschwitz, donde se le adjudicó el número 16.670.
A fines de julio de 1941 se fugó un preso del campo de concentración de Auschwitz, el sargento polaco Franciszek Gajowniczek.
A la mañana siguiente, Gajowniczek fue uno de los diez elegidos por el coronel de las SS (nazismo) Karl Fritzsch para ser ajusticiados en represalia por huir. Cuando Franciszek salió de su fila, después de haber sido señalado por el coronel, musitó estas palabras: «Pobre esposa mía; pobres hijos míos». El padre Maximiliano estaba cerca y lo oyó. Enseguida, dio un paso adelante y le dijo al coronel: «Soy un sacerdote católico polaco, estoy ya viejo. Querría ocupar el puesto de ese hombre que tiene esposa e hijos». El oficial nazi, aunque irritado, finalmente aceptó su ofrecimiento y Maximiliano Kolbe, que tenía entonces 47 años, fue puesto, junto con otros nueve prisioneros, en ayuno obligado para que muriera. Los diez condenados fueron recluidos en una celda subterránea el 31 de julio de 1941.
Pero como —tras padecer tres semanas de hambre extrema— el 14 de agosto de 1941 aún sobrevivía junto a otros tres condenados y los oficiales a cargo del campo querían dar otro destino a la celda, Kolbe y sus tres compañeros de celda fueron asesinados administrándoles una inyección de fenol. Los cuerpos fueron incinerados en el crematorio del campo. Incluso en prisión y también en la celda de hambre, celebró, mientras pudo, todos los días la Santa Misa, distribuyendo la Comunión a otros prisioneros: el pan dado a los prisioneros era ácimo (sin levadura), podía ser utilizado para la Eucaristía; guardianes que simpatizaban con él le hacían llegar el vino.
En agosto de 1945, en el final de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Nagasaki, donde Kolbe tenía una de sus imprentas, fue destruida por la bomba atómica. Todos los trabajadores fallecieron más tarde, pero la imprenta quedó incólume.
El papa Pablo VI lo declaró beato en 1971; a la fiesta asistió Franciszek Gajowniczek (de 70 años), el hombre por el cual Kolbe había ofrendado su propia vida treinta años antes. El 10 de octubre de 1982, el papa Juan Pablo II canonizó a éste ante una multitud de polacos. Posteriormente fue nombrado patrón de los radioaficionados a petición de los radioaficionados polacos.
San Maximiliano Kolbe ha inspirado a muchos a vivir lo que algunos han llamado «la locura del amor». Con su nombre se bautizó la denominada «Operación Kolbe», una iniciativa ecuménica de relevo de personas secuestradas en Colombia, país en el que en 2011 permanecían cautivas más de cuatro mil personas. El propósito de esta operación era reunir voluntarios que se ofrecieran como relevo, para que cada uno de ellos tomara, eventualmente, el lugar de una persona secuestrada. Sus integrantes, varios cientos, están dispuestos, en forma libre, autónoma y anónima, a asumir el cautiverio a cambio de la libertad de uno de los secuestrados: responden como Maximiliano Kolbe al llamado de Jesús en los Evangelios: «Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos»

1 comentario:

  1. Gracias por recordar. Tiene nombre de nuestra Sociedad de los Polacos de Mar del Plata.

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