Unos 2.900 inmigrantes ilegales llegaron a Polonia en los seis primeros meses del año, casi el doble que en el mismo periodo de 2014, aunque la mayoría prosiguieron su viaje hacia Europa occidental, según las autoridades polacas.
La portavoz de la Guardia de Fronteras, Agnieszka Golias, destacó en declaraciones al diario "Rzeczpospolita" que en los últimos meses ha aumentado el número de inmigrantes procedentes de Oriente Medio y África.
No obstante, la mayoría de las personas que intentan acceder ilegalmente a suelo polaco siguen proviniendo de las ex repúblicas soviéticas y, especialmente desde hace algo mas de un año, de Ucrania.
Golias subrayó que "mientras que los inmigrantes ilegales que, por ejemplo, proceden de Ucrania vienen a Polonia para trabajar y ganar dinero, los extranjeros de países más lejanos usan Polonia como país de tránsito para llegar a Occidente".
En comparación, en todo 2014 se detectaron en Polonia 4.300 inmigrantes ilegales, 800 personas más que en el año anterior.
Las cifras de la inmigración ilegal registradas por Polonia quedan muy lejos de las que sufren países como Grecia, Italia o Hungría y del volumen de peticionarios de asilos que llegan a Alemania o Suecia.
En los siete primeros meses de este año han llegado a la Unión Europea cerca de 340.000 refugiados, mientras que en el mismo periodo del año pasado esa cifra se situó en torno a las 120.000 personas.
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