El conservador y nacionalista Andrzej Duda tomó posesión como presidente de Polonia, respaldado por el principal partido de la oposición, Ley y Justicia, tras su victoria en las elecciones presidenciales celebradas el pasado mayo.
Duda, sexto presidente de Polonia desde la caída del comunismo en 1989, se dirigió en una sesión conjunta al Parlamento y al Senado en un discurso en el que defendió una mayor presencia de la OTAN en Europa Oriental y pidió cambios en la política exterior polaca, "aunque cambios que no supongan una revolución", aclaró.
En su mensaje, Duda, de 43 años, también abogó por "reforzar" la posición de Polonia en la Unión Europea (EU) y por fortalecer el Ejército.
El país centroeuropeo celebra elecciones generales el próximo mes de octubre, donde los últimos sondeos apuntan a que el partido liberal podría perder su hegemonía para ceder el testigo a Ley y Justicia, tras ocho años de Gobierno.
En Polonia es el primer ministro quien detenta la mayoría de los poderes, mientras que el presidente ejerce su influencia como jefe de las fuerzas armadas y máximo responsable en política exterior, además de disponer de la facultad de proponer y vetar leyes.
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