viernes, 9 de febrero de 2018
Carta del Presidente del Senado, Stanisław Karczewski, a la colectividad polaca en el extranjero
En relación con la enmienda a la Ley del Instituto de la Memoria Nacional el Presidente del Senado polaco, Stanisław Karczewski, dirigió una carta a los polacos en el extranjero, en la que les pidió que tomaran medidas para defender la verdad histórica, el buen nombre y el honor de Polonia y de los polacos
Sres. Presidentes y Miembros de las sociedades polacas en el extranjero
Estimados Señores:
Durante muchos años los polacos tanto en el país como en el extranjero, hemos tenido que afrontar injurias sobre "los campos de exterminio polacos" y que luchar contra las calumnias de complicidad durante el Holocausto, lo cual constituyen un insulto a nuestra dignidad y orgullo nacional. En vista de esto ya es hora que Polonia, libre desde hace 29 años, exija la verdad histórica. La nueva Ley del Instituto de la Memoria Nacional nos permitirá alcanzar la verdad que nos importa a todos.
La comunidad de polacos de más veinte millones que residen en el exterior, ha demostrado en repetidas ocasiones que puede apoyar eficazmente los intereses del Estado polaco. Este fue el caso, entre otros tantos, cuando Polonia ingresó a la OTAN y por fin pudo formar parte, de pleno derecho, de la familia de las naciones europeas. Por lo tanto, en vista del bien de la República de Polonia, les pido que emprendan todas las acciones posibles dirigidas a pedir la verdad histórica.
Como Nación, somos una comunidad reunida alrededor de un idioma, una cultura y una historia. La Ley del Instituto de la Memoria Nacional modificada por el Parlamento polaco establece: "El que públicamente y contrario a los hechos atribuye a la Nación polaca o al Estado polaco la responsabilidad por los crímenes nazis cometidos por el Tercer Reich [...] está sujeto a una multa o a prisión de hasta 3 años." Las disposiciones de esta ley no censuran el debate público de ninguna manera, no limitan las actividades de investigación o la creatividad artística. Sirven exclusivamente para eliminar de la vida pública las mentiras sobre la participación de la Nación polaca y del Estado polaco en los crímenes cometidos en el territorio polaco durante la Segunda Guerra Mundial.
Mateusz Morawiecki, el Primer Ministro polaco dijo en su declaración: “La mentira de Auschwitz, no es sólo la negación de los crímenes alemanes, sino también es otra forma de falsificar la historia. Una de las peores formas de mentir es disminuir la responsabilidad de los verdaderos autores y atribuir esta responsabilidad a sus víctimas. Queremos luchar contra esta mentira en todos sus aspectos. [...] Los campos en los que millones de judíos fueron asesinados no eran polacos. Esta verdad debe ser protegida porque es parte de la verdad sobre el Holocausto.”
La reacción de la opinión pública mundial, y en particular de los representantes de las autoridades israelíes a la enmienda de la Ley del Instituto de la Memoria Nacional, sorprendió a Polonia, ya que el proyecto de ley era conocido por todas las partes interesadas. Esperamos con interés los resultados del trabajo del equipo de expertos designados por los señores Mateusz Morawiecki y Benjamin Netanyahu, Primeros Ministros de Polonia e Israel respectivamente.
Estoy profundamente convencido de que esta es una buena forma de construir puentes entre las dos naciones que han vivido lado a lado durante miles de años y cuyas culturas se han impregnado mutuamente. Polonia sufrió pérdidas sin precedentes durante la Segunda Guerra Mundial: 6 millones de polacos perdieron la vida, incluidos 3 millones de judíos polacos. Hemos perdido una parte considerable del territorio, hemos experimentado deportaciones, campamentos, robos de propiedades en una escala inimaginable y finalmente, la destrucción de Varsovia. Nuestros padres sufrieron hambre, terror y muerte omnipresente en las calles de ciudades y pueblos. Perdimos nuestra soberanía, nos quedamos del lado soviético del "Telón de Acero".
El gobierno de la República de Polonia en el exilio informó a la comunidad internacional sobre el dramático destino de los judíos. Sin embargo, en ese momento, los Aliados no reaccionaron a los informes presentados por Jan Kozielewski - Karski. El mundo fue completamente indiferente a la información vertida sobre el exterminio de judíos perpetrado por la Alemania nazi en los territorios polacos ocupados. De todos los países ocupados, sólo en Polonia, los que ayudaban a los judíos fueron castigados con la muerte de toda la familia. No obstante, los polacos no permanecieron indiferentes al destino de los judíos encarcelados en guetos y asesinados en los campos de concentración alemanes. Muchos polacos perdieron la vida salvando judíos. Un ejemplo especial de esa actitud fue el funcionamiento del Consejo de Ayuda a los Judíos "Żegota", que operaba en el marco de la Delegación del Gobierno en el exilio en Polonia.
Además de los comportamientos que nos enorgullecen, tuvieron lugar actos vergonzosos que de ninguna manera determinaban la actitud de la Nación polaca. Estos fueron casos aislados por los cuales el Estado clandestino de Polonia pronunciaba sentencias de muerte, y nosotros hoy en día también los condenamos explícitamente. Durante muchos años después de la guerra, Polonia y los polacos no pudieron hablar con su propia voz porque no tenían un estado soberano. En ese momento, no teníamos influencia en la formación de la opinión pública internacional, no podíamos defendernos de las calumnias.
Señoras y señores,
La colectividad polaca en el extranjero siempre ha apoyado a Polonia. En varios períodos de nuestra historia, en los tiempos oscuros de la ley marcial, apoyó los esfuerzos para recuperar la independencia y la soberanía. Ella también quería que nuestra voz se escuchara en el escenario internacional. La colectividad polaca mantuvo y alimentó los valores polacos: apegándose a la libertad, a las tradiciónes y a la Iglesia. Polonia recuerda este gran compromiso y agradece la ayuda demostrada. Estoy convencido que nuestros compatriotas no nos abandonarán. Creo que juntos, con paciencia, construiremos un acuerdo con las comunidades judías, dando testimonio de la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial.
Señoras y señores,
Como Presidente del Senado polaco, encargado de la colectividad polaca y de los polacos en el extranjero, me dirijo a todos los compatriotas en todo el mundo con un llamamiento para salvaguardar la documentación y los testimonios de las atrocidades, crímenes contra la humanidad cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. Los últimos testigos de estos eventos se están yendo lentamente. Es necesario consolidar sus recuerdos para preservar el recuerdo del daño causado a judíos, a polacos, a romaníes y a todas las víctimas.
Les pido que documenten y reaccionen ante las manifestaciones de anti-polonismo, el lenguaje y las opiniones injustas. Les pido que notifiquen a nuestras Embajadas, Consulados y Cónsules Honorarios todos los casos de difamación de la Nación Polaca. Les pido que organicen seminarios, exposiciones, reuniones, que envíen cartas, que lleven a cabo actividades dirigidas a la admonición efectiva de la verdad histórica. También les pido que utilicen sus buenos contactos con los representantes de las autoridades nacionales y municipales, organizaciones sociales, incluidas las de otras minorías nacionales, para promover el conocimiento de Polonia y de los polacos. Gracias a mis frecuentes contactos internacionales he entendido que tenemos muchos amigos en el exterior, listos para entablar un diálogo con Polonia y sumarse al trabajo de defensa del buen nombre y honor de nuestra patria. Todos los polacos pueden y deben ser embajadores de la cultura polaca. Estoy convencido de que las acciones emprendidas con esta intención aportarán en breve efectos positivos medibles, tanto para Polonia como para toda la comunidad de polacos que viven en diferentes partes del mundo. Estoy convencido de que sus acciones serán un instrumento efectivo de la lucha por el buen nombre y honor de Polonia y de los polacos.
Atentamente
Stanisław Karczewski - Presidente del Senado Polaco
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muy bien Alfredo por el tema de los campos, pero algo raro hay contra polonia el jueve en la CNN hablaron mal de polonia sobre este tema, algo raro pasa, o querran disiplinar a Polonia por algun tema
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