lunes, 18 de enero de 2016
Políticas sociales en Polonia
El Parlamento de Polonia ha aprobado un nuevo impuesto para la banca, aseguradoras y prestamistas, del 0,44% anual de sus activos, con el objetivo de que el Gobierno utilice estos ingresos para financiar sus políticas sociales.
Mateusz Morawiecki, ministro de Desarrollo Económico, ha justificado la medida en que “los impuestos a la banca ya se han introducido en la mayoría de países de la Unión Europea, por lo que Polonia sólo hace lo mismo que otros países”.
Aunque el nuevo impuesto debe ser ratificado por el presidente de Polonia, Andrzej Duda, se prevé que entre en vigencia a partir del próximo mes de febrero.
La imposición de nuevos tributos a la banca y los hipermercados estaba presente en el programa electoral del partido nacionalista-ultraconservador Ley y Justicia, que ganó por mayoría absoluta las elecciones generales llevadas a cabo en octubre de 2015.
Entre las políticas sociales que espera financiar el Gobierno destacan las ayudas a las familias con hijos menores de 18 años y el adelanto de la edad de jubilación.
De acuerdo con lo que han advertido los partidos políticos opositores del Gobierno, este nuevo impuesto afectará a los clientes de los bancos porque serán ellos los que sufrirán las consecuencias.
Las entidades financieras que tendrán que pagar el nuevo impuesto serán aquellas cuyos activos superen los 4.000 millones de zloty (menos de 1.000 millones de euros), mientras que en el caso de las aseguradoras el umbral será de 2.000 millones de zloty (menos de 500 millones de euro) y 200 millones de zloty (46 millones de euros) para las agencias de préstamos.
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El pasado mes de Diciembre, en Polonia, por primera vez en su historia un partido conseguía una mayoría absoluta en unas elecciones. El Partido Ley y Justicia, PiS, de corte ultraconservador, nada más tomar el poder se ha lanzado a poner en marcha una serie de reformas tal y como prometió su lider Jaroslaw Kaczynski.
ResponderEliminarLos tintes patrióticos de la formación que ahora detenta el poder en Polonia han sentado mal en la Unión Europea, que ya ha empezado a mover sus resortes para intentar echarlas abajo.
El objetivo Kaczynski es devolver a Polonia su espíritu tradicionalista y católico, y para ello el ejecutivo se ha asegurado que los jueces del tribunal supremo no boicotearán sus reformas.
El ejecutivo ya ha aprobado un impuesto a los bancos gracial al cual financiará su programa social, con el que pretende aumentar la natalidad y adelantar la jubilación. Otro apartado importante es la formación del espíritu nacional, por lo cual se obligará a los medios de comunicación a ensalzar la historia polaca, y también se ha realizado una limpieza en las televisiones públicas y se ha despedido a los periodistas que según el gobierno “carecen de patriotismo”.
En cuanto al ámbito moral, el ejecutivo ha retirado todo tipo de ayudas públicas a asociaciones de gays y lesbianas, así como ha eliminado la educación sexual del horario lectivo y se espera que endurezca todavía más la legislación en contra del aborto.