lunes, 18 de abril de 2022

Katyn por Andrzej Chowanczak





 

KATYN

En mi niñez la palabra Katyn fue sinónimo de tristeza.

El hermano mayor de mi abuelo materno, el Capitán Jerzy Bychowiec fue uno de los oficiales polacos asesinados en dicho lugar.

De adulto pude saber sobre mi tío abuelo, lo que hubiera sido más justo que mi abuelo Nicolás (también Capitán del Ejercito Polaco), se enterara sobre su hermano, el primer oficial polaco enviado a Katyn. Sin embargo me tocó en suerte a mí, acceder a documentos, que cuando los leí por primera vez, sentí al mismo tiempo, un profundo orgullo y una gran tristeza, debido a que mi abuelo nunca supo la opinión que tenían de su hermano, sus jefes y subordinados.

·         Del Jefe de Regimiento: “No se preocupe por el lado norte, ese flanco lo defiende el Capitán Bychowiec”.

·         Del Capitán Bychowiec al Jefe de Regimiento: “El Capitán Bychowiec solicita al Jefe de Regimiento que los prisioneros alemanes heridos, que se rindieron ante él, reciban la mejor atención médica que se les pueda proporcionar”.

·         Capitán Bychowiec: “El mejor Jefe de Compañía del Regimiento”.

El 1 de septiembre de 1.939 Polonia es atacada por Alemania y comienza la Segunda Guerra Mundial, el día 17 de dicho mes simultáneamente, comienza el ataque soviético. Polonia lucha sola en 2 frentes contra las 2 superpotencias europeas de esa época.

El día 6 de octubre capitula la última gran unidad de batalla, el Grupo de Operaciones Polesie del General Franciszek Kleeberg   (Polonia luchando contra Alemania y Rusia resiste 36 días, Francia con el valioso apoyo de la Fuerza Expedicionaria Británica y con una cantidad de armamento similar a la alemana solo resistió 10 días más que Polonia).

Parte del Ejército Polaco, logra escapar a occidente, para continuar la lucha, parte es tomada prisionera por los alemanes y parte por los soviéticos, es el caso de mi abuelo y de su hermano.

Katyn es un bosque localizado a unos 20 km al oeste de la ciudad de Smolensk. En el año 1940, fue escenario de la cruel matanza de miles de oficiales polacos. Las tumbas de los militares se descubrieron, en 1941, después que los alemanes capturaron la ciudad de Smolensk, pero el hecho no se conoció hasta 2 años después. En ese momento se supo que todos los soldados habían recibido un balazo en la nuca.

El martes 13 de abril de 1943, la oficina de Noticias Alemana anunció por Radio Berlín, el hallazgo de fosas comunes, con gran cantidad de oficiales polacos asesinados en masa por las fuerzas soviéticas.

 Para dar mayor veracidad a estas afirmaciones, los alemanes trajeron como testigos a prisioneros de distintas nacionalidades, entre ellas polacos para supervisar las exhumaciones.

Durante las mismas, un hecho llamativo fue la consulta de un Coronel médico alemán a un Capitán médico polaco:

·         Coronel Alemán: Capitán: “Cuánto tiempo calcula usted que se encuentran estos cuerpos aquí?”

·          El Capitán Polaco le responde: Tantos meses.

·         El Coronel alemán le pregunta entonces: “Capitán, como es que logró contabilizar el tiempo con tanta precisión?”

·         El Capitán Polaco lo mira y le responde: “Fui alumno de su cátedra de medicina forense en Berlín”.

 

El gobierno polaco en el exilio, acusó a los rusos de esta atrocidad; éstos, a su vez, culparon a los alemanes, pero nunca permitieron que la Cruz Roja Internacional investigara el caso.

A esta desgracia es necesario añadir que los familiares que las víctimas nunca tuvimos una confirmación oficial de lo sucedido hasta 1990.

En la correspondencia que manteníamos con la familia de mi abuelo en Polonia, se obviaba este tema para evitar una posible represión contra ellos.

En Polonia, la situación fue más dolorosa aún, porque no se podía siquiera insinuar que la Unión Soviética fue responsable de esta matanza. En el extranjero la colectividad polaca realizaba permanentemente manifestaciones y misas para recordar este genocidio. En Polonia en cambio la palabra Katyn no se podía pronunciar, si no estaba acompañada por la fecha de 1941 en vez de 1940, de manera de culpar a los alemanes de esta atrocidad.

Recién el viernes Santo (13 de abril) de 1990, a cincuenta años de la masacre, Mijaíl Gorbachov admitió oficialmente la responsabilidad de la Unión Soviética en el crimen de Katyn. Por fin después de tanto tiempo, se pudo hablar sin miedos de este tema en Polonia.

 

De adulto, pude conocer al sobrino de mi abuelo, es decir al hijo del Capitán Bychowiec (ascendido a Mayor post-mortem).

Todavía no se había detenido el tren que me trasportaba de Varsovia a Katowice, sin embargo, ya había logrado identificar a mi pariente Jerzy (se llamaba igual que su padre), quien me esperaba en la estación. ¡Cómo no hacerlo era igual a mi abuelo! En seguida congeniamos. Sentí que lo conocía de toda la vida.

 Conocí Mikolow, una hermosa ciudad que data de 1.222, donde vive con su familia y donde nació mi madre. Hicimos muchos paseos por la zona y me mostró algunas obras que había proyectado. Me sorprendió mucho que habiendo estudiado en años tan distintos y en países tan alejados tuviéramos los mismos criterios ingenieriles básicos. A él le sorprendió en cambio lo que yo sabía sobre Katyn.

Al cabo de un tiempo llego lo inevitable, hablar de su padre. Me dijo que no me podía asegurar si los recuerdos que tiene de él son realmente recuerdos o son vivencias que le contaron de niño, ya que la última vez que lo vio solo tenía 3 años. Me contó que luego de la guerra cuando llegaba algún hombre a su casa, el gritaba: “Tata Tata” (Papá, Papá), esperando que esa persona fuera su padre.

También relató algunas situaciones relacionadas con su profesión. Al llegar a la de edad de comenzar los estudios universitarios, optó por seguir Arquitectura. Allí lo recibió un joven militante comunista quien le dijo: “Los estudios de Arquitectura no son para los hijos de los oficiales de la Sanación” (se denominaba Sanación al gobierno polaco de los años 30). Esta prohibición obligó a mi pariente a estudiar otra carrera: Ingeniería Sanitaria, en la cual tuvo un desempeño brillante.

En el final de su carrera, el directorio de la empresa (estatal en esa época), lo nomina para ser el Director de Ingeniería.

·         Ing. Bychowiec Usted es la persona que consideramos más capacitada para este puesto.

·         Jerzy les responde: Muchas gracias, va a ser un honor para mí.

·         Sin embargo hay un pequeño detalle: Para ser director debe afiliarse al partido comunista.

·         No gracias respondió Jerzy.

Creo que Katyn es una herida que nunca terminó de cicatrizar en el alma de mi pariente y colega, como así también de muchos de los familiares directos de los soldados asesinados. Sin embargo, también pienso que una vez que se conoció la verdad, tal vez los fantasmas de Katyn hayan podido por fin descansar en paz.

 

Andrés Chowanczak Vicepresidente de la Unión de los polacos en la República Argentina en exclusiva para "La Hora de Polonia" - "Godzina Polska"

 

 

 

11 comentarios:

  1. emotivo relato

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  2. te comento que yo ya habia leido sobre la masacre en los bosques de katyn por parte de los rusos durante la 2da guerra. me emociona mucho tu relato ya con personas reales de carne y hueso que fueron victimas de locos mesianicos.

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  3. Siempre tan sabios tus escritos, y tan claros. Gracias, gracias

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  4. Las atrocidades y genocidios que se producen en las guerras, sin importar el tiempo transcurrido, se entrelazan con el orgullo que producen los hombres de bien, impactante relato

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  5. El relato nos deja claro que la guerra y la ética pueden ir juntos, por el trato humanitario a los prisioneros.
    Además la firmeza y valentía mostrada al rechazar cualquier cargo que permita olvidar el pasado muestra una familia digna de imitar, felicitaciones!

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  6. Guillermo Palavecino26 de abril de 2022, 11:18

    Mas alla de lo triste y duro que debe haber sido, que bueno poder conocer un pequeño fragmento de la basta historia bélica de Europa. Gracias por compartirlo!

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  7. Muy buen relato y emotivo...felicitaciones!

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