sábado, 25 de junio de 2016
Polonia eliminó a Suiza en los penales
Polonia logró el pase a los cuartos de final de la Eurocopa por primera vez en su historia gracias al acierto de convertir penales. Los suizos hicieron méritos durante todo el partido para sacar un mejor resultado, pero no aprovecharon sus ocasiones.
El partido tuvo una parte para cada selección. Los polacos entraron mejor en el partido que su rival helvético y pudieron hacer daño prácticamente desde el primer minuto. No lo lograron, pero igualmente se fueron al descanso con ventaja gracias a un gol de Blaszczykowki.
Tras la reanudación, los suizos reaccionaron y la segunda parte fue suya. Gozaron de ocasiones para darle la vuelta al marcador, pero no las aprovecharon. Entre Fabianski, el travesaño y la falta de punteria, parecía que los helvéticos iban a perder irremediablemente. Entonces, apareció Shaqiri para firmar el mejor gol de lo que llevamos de Eurocopa.
En el tiempo añadido, Derdiyok dispuso de dos ocasiones claras para los suizos, pero tampoco estuvo fino.
Ya en la tanda de penales, un fallo de Xhaka condendó a los suizos, que no fallaron ninguno de sus disparos. Krychowiak marcó el que daba el pase a cuartos a los polacos. Suiza, como ya le pasó en el Mundial de 2006, se marcha de la competición sin haber perdido un solo partido. En la foto Krychowiak anota el último penal del triunfo polaco.
viernes, 17 de junio de 2016
Alemania-Polonia: 25 años del Tratado
Este viernes 17 de junio se cumple el 25.° aniversario de la firma del Tratado sobre buena vecindad y cooperación amistosa entre la República Federal de Alemania y la República de Polonia. El tratado fue el efecto de un proceso de reconciliación de más de 20 años entre ambos países y un punto de inflexión en las relaciones germano-polacas.
La historia de la vecindad polaco-alemana es larga y compleja. Hubo momentos de amistad y cooperación, pero también épocas dolorosas, como la ocupación alemana de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
La guerra dejó entre Polonia y Alemania unas heridas profundas que parecían imposibles de sanar. Cerca de seis millones de polacos, entre ellos alrededor de tres millones de judíos, fueron víctimas de la guerra. Solamente en Auschwitz, el campo de concentración más grande del régimen nazi, fueron exterminadas más de un millón de víctimas.
El destino de Polonia y Alemania fue decidido en la conferencia de Yalta en 1945, cuando Polonia y Alemania Oriental quedaron incluidas en la zona de influencia soviética. Se modificaron también las fronteras de ambos países, lo cual causó el éxodo de millones de desplazados polacos y alemanes.
Esta repartición dio inicio a la lucha ideológica, económica, militar y política internacional denominada como la Guerra Fría. Alemania Oriental y Polonia se sumergieron en el sistema totalitario impuesto por Moscú.
Durante las primeras décadas después de la Segunda Guerra Mundial, los polacos vivieron en el trauma de la guerra, alimentado por una propaganda que excluía cualquier posibilidad de reconciliación con Alemania.
A despecho de la época política glacial, desde las bases de las sociedades se desarrollaron los primeros esfuerzos de reconciliación entre nuestros pueblos.
El primer gesto fundamental llegó de las iglesias católica y luterana de ambos países: en 1965, durante el Concilio Vaticano II, 34 obispos polacos –entre ellos el futuro papa Juan Pablo II, Karol Wojtyla– firmaron la famosa Carta Pastoral dirigida a los obispos alemanes, en la que “perdonaban y pedían perdón” por los hechos ocurridos durante la guerra. La carta, que tuvo una respuesta inmediata de 41 obispos de las dos Alemanias, marcó el inicio del largo camino hacia la reconciliación.
La política oficial de Alemania Occidental cambió fundamentalmente con la llegada al poder del primer canciller socialdemócrata en la historia de Alemania, Willy Brandt, en 1969.
Brandt impulsó una nueva “política de distensión”, con el objetivo de lograr una transformación de las relaciones a través de un acercamiento político y de la construcción de confianza mutua.
En diciembre de 1970, Willy Brandt visitó Polonia. En un gesto inesperado, el canciller se arrodilló ante el Monumento a los Héroes del Gueto de Varsovia, haciendo un homenaje a las víctimas de la barbarie nazi.
Este noble gesto pasó a la historia como uno de los momentos más importantes de la política alemana de posguerra.
Mientras tanto, la cooperación entre las sociedades civiles siguió creciendo. Durante las represiones del gobierno comunista contra el sindicato Solidaridad en los años 80, diversas organizaciones alemanas, como el Grupo de Trabajo Solidaridad de Aquisgrán, prestaron ayuda a sus “amigos polacos”.
De esta forma se desvirtuó el mito cultivado durante décadas por la propaganda comunista sobre la Alemania federal como el enemigo vital de Polonia.
El año 1989 fue crucial para la parte de Europa detrás de la Cortina de Hierro. En Polonia, las negociaciones entre el gobierno comunista y la oposición organizada alrededor de Solidaridad dieron como resultado las primeras elecciones parcialmente democráticas, en las que triunfó el bloque opositor.
En septiembre empezó su gestión el primer gobierno democrático del primer ministro Tadeusz Mazowiecki.
En noviembre del mismo año cayó el Muro de Berlín, dando inicio a una transformación democrática en Alemania Oriental y luego a la unificación alemana.
El 17 de junio de 1991, el canciller alemán Helmut Kohl y el primer ministro polaco Jan Krzysztof Bielecki firmaron el documento clave en las relaciones de ambos países: el Tratado sobre la buena vecindad y cooperación amistosa.
El documento establece que ambas partes “se esforzarán en la creación de una Europa en la que se respeten los derechos humanos y libertades básicas”.
El acuerdo puso fin a un periodo en el que las cuestiones fundamentales entre las dos naciones fueron controvertidas.
En los años 90 se crearon numerosos programas bilaterales, como la Cooperación polaco-alemana de los jóvenes, que han propiciado el intercambio de cerca de dos millones y medio de estudiantes.
Asimismo, desde los primeros pasos de la Polonia democrática, Alemania ha sido un gran apoyo en los esfuerzos diplomáticos para la adhesión de Polonia a la Ocde, la Otán y la Unión Europea.
Hoy en día, Alemania y Polonia se unen a todo nivel, tanto en el ámbito de la sociedad civil como en el formato político del Triángulo de Weimar, un mecanismo de concertación política entre Alemania, Francia y Polonia.
Ambos países cooperan estrechamente en el contexto europeo: por un lado, en nuestro vecindario oriental, concretamente en Ucrania; por otro lado, al sur de nuestro continente, a través de proyectos conjuntos de asistencia humanitaria y estabilización en las regiones en crisis del Oriente Medio.
De igual manera, Alemania es el primer socio comercial de Polonia con un volumen de aproximadamente 90.000 millones de euros en 2015.
Perú tiene un Presidente de origen polaco
Pedro Pablo Kuczynski, es un economista, empresario y político peruano, presidente electo del Perú para el mandato 2016 - 2021 , tras las elecciones generales del 2016. De tendencia liberal, triunfó en las elecciones más reñidas del pais inca en cinco décadas sobre su rival Keiko Fujimori. Resultó ganador ajustado en el ballotage por sólo 0,24 centésimos. Asumirá como nuevo jefe de Estado el próximo 28 de Julio. Su padre fue Maxime Kuczynski, un médico de ascendencia judío-polaca, pionero en el tratamiento de enfermedades tropicales que se instaló junto a su familia en la Amazonia peruana desde mediados de la década de 1930. Kuczynski, de 77 años, es un hombre alto, blanco, a quien los peruanos suelen referirse como "El Gringo". La prensa polaca informó estos días: "..Pedro Kuczynski nowym prezydentem Peru.."
miércoles, 15 de junio de 2016
Embajador de Polonia dijo que hay posibilidades de inversión en Misiones
En el marco de una recorrida institucional el embajador de Polonia en la Argentina, Paraguay y Uruguay, el master en historia mundial Marek Pernal se reunió con el vicegobernador de la provincia Dr. Oscar Herrera Ahuad. La reunión giró en torno a una agenda institucional para afianzar las relaciones entre las partes.
``En este día tan especial, hoy podemos festejar en otro país nuestras costumbres y nuestra historia`` destacó el diplomático.
Además resalto el crisol de razas que forman a la provincia de Misiones y que la vuelven un lugar especial por demás. Y a su vez muy interesante para ser recomendado a mesas de trabajo e inversión en su país.
Sobre la realidad de la familia polaca hoy en día en la provincia el embajador dijo ``representar la tradición de mi nación, los lazos con Europa para el habitante Misionero que desciende de sangre Polaca es un orgullo y una responsabilidad, Polonia quiere destacar y valorar más las relaciones intergubernamentales y la posibilidad de accionar en conjunto y proyectar inversiones para la tecnificación de la industria.
"Durante esta visita tendré ocasiones para terminar de conocer a varias familias polacas y su experiencia personal, así como su situación``, indicó.
Por su parte Herrera Ahuad dijo ``es importante para nosotros el contacto con el pías de Polonia, sobre todo porque la familia polaca en Misiones es gente de mucho trabajo y de un arraigo importante a estas tierras y hay que ser agradecido también a esta realidad``.
Agregó que ``Misiones es una provincia que se abre a las relaciones y a la posibilidad de inversiones direccionadas a la educación a la financiación de proyectos y a la industria`` destaco el funcionario. Además le deseo una buena estadía en la provincia ya que su gente es muy acogedora y le aseguro que será bien atendido".
El Embajador finalmente que esa representación diplomática "prepara para la segunda mitad de este año una misión económica de la industria polaca y yo estoy buscando las regiones y las nuevas áreas de la cooperación para presentarlas en esa mesa de trabajo. Sobre ese tema en esta provincia, encontré grandes posibilidades de calificar como apta, así que voy a pasar mi parte a Varsovia y creo que las inversiones podrían llegar el año entrante".
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