Por primera vez, llega a la Argentina la exhibición de objetos
personales originales del papa Juan Pablo II, pertenecientes a la colección de
los Museos Arquidiocesano de Cracovia y del Vaticano, desde el viernes en el
Centro Municipal de Exposiciones.Se trata de un itinerario emotivo y didáctico
por la vida de Karol Wojtyla (1920-2005) a través de más de 140 objetos
personales que representan los momentos más significativos como su infancia en
Polonia, su proclamación como Papa y sus 27 años de Pontificado.La muestra,
recién llegada de México, coincide con el 25 aniversario de la última visita
del Papa a la Argentina y luego de su permanencia en nuestro país viajará hacia
Chile, Ecuador y Brasil, para la Semana Mundial de la Juventud.Podrá verse
todos los días de 9 a 22 en Figueroa Alcorta y Pueyrredón.Sus documentos
personales, el traje que usó cuando lo nombraron Cardenal, rosarios, sus zapatos,
su bicicleta, su ropa de escalar, sus esquíes y una colección única de
fotografías originales inéditas -tomadas por el fotógrafo privado del Palacio
Vaticano- son algunas de las piezas que se exhibirán."No tengas miedo”
(have no fear) es el nombre de la exposición que “alude al discurso proclamado
por Juan Pablo II en Plaza San Pedro cuando asumió como máximo jerarca de la
Iglesia Católica”, explica a Télam el italiano Giancarlo Ioppolo, productor
mundial de la muestra durante el armado de la misma.“No tengas miedo, abre tu
corazón, abre las puertas a Cristo”, fueron las palabras."La exposición
busca dar ese mensaje de paz de Juan Pablo II y es un homenaje a lo que hizo
durante su pontificado”, explica Ioppolo, en pleno apertura de las cajas que
traen las piezas, tarea que realiza junto al curador de la muestra, el cura
polaco Andrzej Nowobilski, director del Museo de la Arquidiócesis de
Cracovia.Esta exposición se vio envuelta en la polémica días atrás, cuando el
cardenal Jorge Bergoglio calificó de “escandalo” el hecho de que se arancele la
entrada (tiene un valor de 50 pesos) para acceder a las reliquias del Papa, por
lo que desautorizó su realización.Ante esto, Ioppolo aseguró que para ver estos
mismos objetos en el museo polaco de Cracovia hay que pagar entrada y mencionó,
además, que el ex secretario de Juan Pablo II, el hoy cardenal Estanislao
Dziwisz, dio su bendición a esta exhibición.Todos los objetos fueron donados en
vida por el mismo Lolek -como lo llamaban al Papa cariñosamente- al Vaticano y
a la Arquidiócesis de Cracovia, que actualmente posee una colección de mil
piezas.Conocido como el Papa viajero, realizó visitas a 129 países, hizo 104
viajes pastorales fuera de Italia y 146 por el interior de ese país.Al
conocerse la noticia de su muerte, el 2 de abril de 2005, más de tres millones
de peregrinos rindieron homenaje a Juan Pablo II, e hicieron hasta 24 horas de
fila para poder acceder a la basílica de San Pedro.La Argentina lo recibió en
dos oportunidades: en 1982, en plena Guerra de Malvinas, cuando dio una misa en
el Monumento a los españoles para 700.000 personas, y en 1987.“Juan Pablo
segundo, te quiere todo el mundo" fue la frase que escuchaba a su paso por
todo el país cuando visitó Bahía Blanca, Viedma, Mendoza, Luján, Córdoba, Rosario,
Tucumán, Salta, Corrientes, Paraná y Buenos Aires.
“LA HORA DE POLONIA” – “GODZINA POLSKA” NO ESTA DE ACUERDO EN TENER QUE
PAGAR UNA ENTRADA DE $ 50.- PARA VENERAR LAS RELIQUIAS DE NUESTRO QUERIDO JUAN
PABLO II
Está claro que Juan Pablo II es un negocio para muchos. Me pregunto: si alguien dona sus pertenencias, es para que otro haga dinero a costilla de alguien? Tal vez el Papa donó para éste propósito? Había que preguntar a Él.
ResponderEliminarComparto esta opinión. No estoy de acuerdo con este mercantilismo.
EliminarNo estoy de acuerdo con que se tenga que pagar para ver las pertenencias que fueron del Papa Juan Pablo II.El no hubiera querido eso,no hay duda.
ResponderEliminarNo extraña nada. No se respeta nada. Es todo negocio.
ResponderEliminarUna lástima que sus cosas, sirvan para lucrar. O bien especifiquen donde irá ese dinero, si a alguna causa justificable del cobro de tanto dinero por la entrada al museo.
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