viernes, 30 de marzo de 2018
¿Que contiene la canasta pascual?
La Pascua es la celebración cristiana mas antigua e importante en Polonia, celebrando la resurrección de Jesucristo, se celebra el primer domingo después de la primera luna llena de primavera. La canasta de pascua “Koszyczek Wielkanocny” es una tradición polaca, que aún hoy en día es muy practicada, data del sigo VII en sus formas básicas, las formas mas modernas que contienen pan y huevos (símbolo de la resurrección) datan del siglo XII. Las canastas contienen una muestra de los alimentos a consumirse en el desayuno del domingo de pascua y son bendecidos el sábado de gloria. Mientras que en algunas comunidades rurales en Polonia el sacerdote visita las casas para la bendición de la canasta, mayormente en la actualidad la bendición se lleva a cabo el sábado de gloria en la iglesia.
La canasta de pascua por lo general contiene lo siguiente:
- Salchicha o Jamón: simboliza prosperidad y fertilidad para nosotros y la familia.
- Queso: Simboliza la moderación que los cristianos tienen que tener en todos los tiempos.
- Rábano Picante: simboliza fuerza y salud, la cual nos tiene que durar hasta el próximo año. Antiguamente era lo primero que se comía en el desayuno Pascual justamente para la buena salud.
- Manteca: Este producto diario es usualmente moldeado como una cruz y cordero, esto nos recuerda de la buena voluntad de Cristo que tenemos que tener por sobre todas las cosas.
- Sal: Símbolo de la perdurabilidad, purificación y alejamiento de las cosas malas.
- Pan: Simboliza el cuerpo de Cristo y lo agregamos para tener prosperidad y bienestar.
- Vela: Representa a Cristo como la luz del mundo.
- Figura de Cordero: En la antigüedad se hacían de masa o de manteca, actualmente se hacen de azúcar o chocolate y es el símbolo de Cristo Resucitado.
- Huevos: son huevos duros decorados, coloreados o pintados y simbolizan el renacimiento y la nueva vida.
- Masa Dulce: Lo mejor es la casera, hecha por uno y simboliza el buen ingenio y la creatividad.
“Smacznego święconego!” es un saludo tradicional de Pascuas como deseo para un sabroso momento de compartir los alimentos bendecidos.
viernes, 16 de marzo de 2018
A 4 años del mayor logro obtenido
Nuestra audición ha tenido muchisimas alegrías en conocer amigos y oyentes del país y en el exterior. De viajar y conocer tanta presencia polaca. De obtener lauros, distinciones y galardones que honran nuestra actividad desinteresada y la vez tan fecunda en querer informar, difundir cultura y unir a nuestra gente. Pero sin lugar, lo más importante que nos pasó fué hace exactamente 4 años. El 17 de marzo de 2014, el programa recibió la recibió la Condecoración Civil Estatal Polaca Srebrnym Krzyżem Zasługi , la Medalla al Mérito Cruz de Plata, que es concedida a personas por el servicio público ejemplar ó el trabajo humanitario que va más allá del alacance de sus funciones corrientes, establecida por Ley del 23 de Junio de 1923. Esta Cruz de reconocimiento tiene tres grados: Oro, Plata y Bronce. Esta distinción se sigue otorgando hasta el día de hoy por parte del Presidente de la República de Polonia. Aquel día, hace 4 años, en las dependencias de la sede diplomática polaca en Buenos Aires, el entonces Embajador polaco en Argentina Sr. Jacek Bazañski, tras describir la importante labor que realiza nuestra audición desde 2005 fuimos condecorados en nombre del entonces Presidente de la República de Polonia Bronislaw Komorowski. Fué un sencillo pero muy emotivo acto, junto a otras cuatro personas de la colectividad polaca ( María Kilian y José Tadeo Pajszczyk de la Soc. Polonesa Federico Chopin de Rosario ), Marta Bryszewska ( Biblioteca Domeyko ) e Iwonna Czechowicz ( ACAP ). Nos acompañaron aquel día, Erika Bilyk ( La Hora de Polonia ), José Stawecki ( Cine Polaco ), Carlos Dziopak ( Ognisko Polskie ) y Tadeo Norberto Kusnierz ( oyente radicado en los Estados Unidos ). Por cuestiones ajenas a nuestra producción y organización del evento muchisima gente no estuvo presente en lo físico, pero sí cuando alzamos nuestras copas de champagne. Gracias a todos por reconocer nuestro trabajo.
martes, 13 de marzo de 2018
EL MARZO POLACO EN BUENOS AIRES
10.03.2018
El político americano Hiram Johnson en el año 1918 pronunció la celebre frase “The first casualty when war comes is truth” – la primera víctima de la Guerra es la verdad. Estamos todos atónitos contemplando cómo la verdad está siendo pisoteada públicamente en medio de un conflicto diplomático que parecia lejano pero llegó a Buenos Aires con toda la fuerza destructora de una guerra. La palabra es un arma que hiere y duele. La colectividad polaca en la Argentina se siente, y hay que decirlo, está gravemente herida por las palabras de personas como Alfredo Leuco que no me atrevo a llamar periodistas por respeto a esta noble profesión.
Lo que ocurrió el día 5 de marzo del 2018 marca un antes y después para los descendientes de polacos en la Argentina. Fue un Pearl Harbor, un bombardeo sin aviso. Sin embargo era previsible. El conflicto diplomático entre Israel y Polonia había estallado hace más de un mes. El Sejm aprobó una novela de la ley que rige el Instituto de Memoria Nacional (IPN). La reacción del gobierno de Israel fue un choque para la gran mayoría de los polacos. La Embajadora de Israel aprovechó la conmemoración de la liberación de Auschwitz para anunciar que Israel rechaza la nueva ley, una ley consultada con la misma Embajadora en varias ocaciones. Siguieron las acusaciones del Primer Ministro Netanyahu de querer negar la historia y borrar la coresponsabilidad por el Holocausto. Dejo a los lectores opinar sobre estas palabras.
Es de fundamental importancia citar el polémico párrafo de la nueva ley:
Quien públicamente y contra los hechos adjudica a la Nación Polaca o Estado Polaco la responsabilidad o coresponsabilidad por los crímenes nazis cometidos por el III Reich Aleman (…) u otros crímenes contra la paz, la humanidad o crímenes de guerra, o de otra manera, de modo evidente disminuye la responsabilidad de los autores reales de estos crímenes, es sujeto a pena de multa o privación de libertad de hasta 3 años. (…) No comete crimen el autor de actos prohibidos efectuados en el marco de actividad artística o científica.
Queda claro que la ley no limita la investigación de los historiadores ni les limita en ninguna de sus actividades. No quiero ser abogado de la idea de penalizar la falsificación de la historia pero sí quiero defender el derecho de las autoridades de Polonia a promulgar esta ley, muy parecida a la ley vigente en Israel en la que se penaliza la negación del Holocausto. La ley de prohibición de negación de Holocausto establece que quien divulga de forma escrita u oral cualquier constatación que niega los hechos que constituyen crimen contra la nación judía o crímenes contra la humanidad cometidos durante el régimen nazi o disminuye su escala, con la intención de defender a los autores de estos hechos o para expresar su apoyo o identificación con ellos, es sujeto a la pena de de cinco años de privación de libertad (traducción propia del idioma polaco).
Ahora les pido un minuto de silencio por la verdad número uno asesinada con esta frase del pobre de Leuco: “Acaban de aplicar una ley nazi en Polonia”. Un breve ejercicio de análisis de derecho comparativo expuesto arriba me lleva a la conclusión de que sería mejor no llamar esta ley “nazi”. Cabe subrayar además que no es lo mismo aprobar que aplicar. La ley polaca todavía no se aplicó y no se sabe si se aplicará algun día antes de ser reformada, pero los voluntarios a probarla ya se ponen en fila como gesto de solidaridad con los oprimidos inexistentes. Ahora bien. Afirmar que “los nazis alemanes y polacos asesinaron a 6 millones de judíos” me parece no solamente horroroso sino criminal. Decir públicamente que las víctimas del genocidio fueron autores del mismo no tiene nombre.
“Auschwitz quedaba y queda en Polonia”. Cabe informar al autor de esta frase que Polonia dejó de existir como estado en septiembre del 1939 y que las primeras víctimas de este campo de exterminio fueron polacos, no judíos, miles de polacos. Me permito traducir la información de la página oficial del Museo de Auschwitz: “creado por los alemanes a mitad del año 1940 en las afueras de la ciudad de Oświęcim, incorporada por los nazis al Tercer Reich. La razón inmediata de la creación del campo fue el creciente número de polacos arrestados másivamente y la sobrepoblación de los campos existentes. El primer transporte de polacos llegó al KL Auschwitz el 14 de junio del 1940 desde la prisión de Tarnów”.
Pasemos al otro disparo mortal contra la verdad “Polonia está gobernada por un partido neonazi”. Me parece un partido “neonazi” un poco light. Es que el Presidente de esta “Polonia nazi” – Andrzej Duda hace poco más de un mes dijo solemnemente y ante las cámaras “no doy consentimiento a cualquier odio entre las naciones en Polonia. No doy consentimiento en absoluto a ningún antisemitismo u otra manifestación de xenofobia, porque el odio es lo peor que se puede proliferar entre las naciones”. Es el mismo gobierno cuyo jefe Mateusz Morawiecki anunció la construcción del Museo del Ghetto de Varsovia. El mismo Morawiecki el día 7 de este mes de marzo dió un emotivo discurso con el motivo de 50 anniversario de la expulsión por parte del régimen comunista de miles de judíos polacos forzados a emigrar de su Polonia natal. Sus palabras resumen la postura del actual gobierno polaco: “Quiero luchar como nuestros hermanos luchan contra el antisemitismo. Tenemos la obligación de ayudarles en eso. Pero tengo la esperanza de que ellos nos ayuden en la lucha contra el antipolonismo porque cómo escribió el poeta Jan Lechoń – ¿quién tiene la historia tan linda como vos?
La historia de Polonia del siglo XX nos tiene que llenar de orgullo! Sobre todo a los tan numerosos en Argentina hijos y nietos de los ex-combatientes del General Władysław Anders. El mismo Anders que permitió que tres mil de sus soldados de orígen judío se queden en Palestina para después luchar por un estado de Israel independiente. Entre ellos estaba el futuro Primer Ministro de Israel Menechem Begin, Premio Nobel de la Paz. Muchos desconocen estos hechos. Tengo pues un set de preguntas más fáciles: ¿quién salvó a Europa de la invasión de los Bolchevikes en el 1920? ¿Cuál fue la primera nación que enfrentó a Hitler? Y no fue una lucha simbólica cómo la de las potencias europeas de aquel momento. No cargamos con caballos contra los tanques, es un falso mito. Las bajas del ejército de Hitler en septiembre del 1939 sobrepasaron 16 mil muertos y 36 mil heridos del ejército de tierra. Salvamos a miles de compatriotas judíos arriesgando las vidas. Luchamos en todas las frentes de la Segunda Guerra Mundial contra la Alemania de Hitler y sus aliados. No hubo ningún tipo de colaboración institucionalizada de los polacos en el Shoah. Todo lo contrario. Son numerosas las pruebas de que el gobierno polaco en exilió hizo todo lo posible para alarmar al mundo y ayudar a la población judía en las tierras polacas ocupadas por los alemanes.
¿Por qué tenemos que repetir esto una y otra vez? La polémica ley que entró en vigor en Polonia es una manifestación de que los polacos ya se cansaron de décadas de repetir lo obvio y de que se confundiera las víctimas del genocidio con sus autores. Es verdad que hubo polacos que se aprovechaban de la situación de sus vecinos judíos. Los relatos de los sobrevivientes son terribles y son muchos los que tuvieron que pasar por todo tipo de humillaciones y abusos hasta encontrar a los heroes que les salvaron la vida. Muchos los encontraban, otros no. Los que encontraban a un aleman dejaban de existir, no viven para decirlo. Shoah nunca hubiera sido posible en una Polonia independiente, ni el pogrom de Jedwabne ni el de Kielce.
Sin embargo, el relato de las abuelas … Por qué las abuelas judías odiaban a “ese país llamado Polonia” que una vez abandonaron para siempre? No tengo respuesta simple. Recientemente leyendo la biografía de Jan Karski encontré una historia que puede explicar algo, un poco. El jóven Karski tenía por novia a la hija de un celebre abogado de origen judío de Lwów. Después de varios años de un amor fuerte y leal, en momentos vivido a distancia y por cartas, este jóven que prometía una brillante carrera diplomática recibió la última carta de su novia que estaba a punto de emigrar con su familia a Palestina. Decía: “Te quiero y siempre te voy a querer. Pido a nuestro Todopoderoso que custodie cada uno de tus pasos y a tu Dios que te guarde. Adios, Klaudia”. Fue 1937. Emigraron porque ya empezaron a sentirse síntomas de lo que se iba a venir en Europa, también en Polonia donde algunos de los políticos reclamaban poner límites a los ciudadanos judíos. Este antisemistismo no tenía nada que ver con el antisemitismo nazi de Hitler pero les causó un profundo dolor a los judíos polacos acostumbrados a la libertad e igualdad de condiciones. Muchos emigraron por motivos exclusivamente económicos dejando atrás la miseria de la Polonia rural de aquel entonces. Los que decidieron emigrar se llevaron esta decepción y dolor de haber dejado su tierra. Dejaban de hablar polaco. Lo querían olvidar todo y empezar una nueva vida. Muchos llegaron a la Argentina. No querían saber más de Polonia y efectivamente hoy día son muchos los que no saben nada, sus hijos y nietos tampoco. Lo único que saben es que Auschwitz está en Polonia. No tenemos la culpa. Creo que no tenemos la culpa de la ignorancia de muchos pero tenemos que destacar de la nobleza y trabajo de otros muchos. Gracias Marcos Resnizky, gracias Miguel Woinski, gracias Andres Chowanczak, gracias a todos los que sienten la pasión por la verdad. Serán los vencedores.
Marcin Korzeb
domingo, 11 de marzo de 2018
307 Squadron Project
El domingo 11 de Marzo a las 13: 30 horas"Ognisko Polskie" - " Asociación El Hogar Polaco" junto a la Embajada de Polonia en Buenos Aires, organizaron el Homenaje al patriota y ex combatiente Antoni Zebrowski. Con una gran concurrencia del cuerpo diplomático, más representantes del exterior y las fuerzas vivas de la comunidad polaca, fuimos testigos del reconocimiento y condecoración al ex aviador del Escuadrón de Caza Nocturna Polaco 307 "Los Búhos del Lwow". Dicha medalla fué enviada por el actual gobierno polaco al ex militar de 93 años. Se proyectó un interesante film y se ofreció un distinguido cóctel.
viernes, 9 de marzo de 2018
Presidente de Polonia pide perdón a los judíos expulsados en 1968
El presidente polaco Andrzej Duda pidió perdón este jueves a los judíos expulsados de su país durante la campaña antisemita de 1968.
“Perdonen, por favor, perdonen a la República, a los polacos, a la Polonia de entonces”, declaró Duda dirigiéndose a los judíos forzados al exilio y a sus familias, subrayando que “la Polonia libre e independiente de hoy no es responsable”.
El jefe de Estado pronunció este discurso en el campus de la Universidad de Varsovia con motivo del 50 aniversario de la revuelta estudiantil de marzo de 1968, a la que siguió una violenta campaña antisemita y el exilio de al menos 12.000 judíos polacos.
Duda recordó que los judíos polacos participaron en la lucha por la independencia del país hace un siglo y la defendieron en 1920 (contra los soviéticos) y en 1939 contra los alemanes.
La intervención de Duda contrasta con la que hizo en la víspera el primer ministro Mateusz Morawiecki. Éste dijo en sustancia que en 1968 Polonia no era un país independiente y por tanto no podía ser responsable de la campaña antisemita de las autoridades comunistas.
miércoles, 7 de marzo de 2018
Polonia fija 24 de marzo como día para recordar a polacos que salvaron judíos
El Parlamento de Polonia aprobó el martes 6 de marzo por mayoría instituir el 24 de marzo como el día de recuerdo de los polacos que arriesgaron su vida para salvar a judíos en la II Guerra Mundial, una decisión influida por la presión internacional contra Varsovia debido a su controvertida ley sobre el Holocausto.
A favor votaron 399 diputados, mientras que sólo 21 lo hicieron en contra y dos se abstuvieron.
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, es el autor de esta propuesta, que pretende rehabilitar la figura de los polacos que salvaron la vida de los judíos perseguidos durante la ocupación nazi.
La fecha elegida, el 24 de marzo, se debe a que ese fue el día en el que en 1944 la policía nazi asesinó en Markowa, en el sureste de Polonia, a la familia Ulma, con seis hijos y la madre embarazada, por ocultar a unos vecinos judíos en su granja.
El caso de la familia Ulma no es un hecho aislado: el Yad Vashem, el museo que recuerda en Jerusalén a las víctimas judías del genocidio nazi, ha reconocido a más de 6.000 polacos por su valentía en defensa del pueblo judío, lo que convierte a los polacos en el mayor grupo nacional de entre los más de 20.000 "Justos entre los Justos".
La votación de esta propuesta, prevista inicialmente para hace una semana, había sido retrasada por la polémica generada por la ley sobre el Holocausto aprobada recientemente por Varsovia, una norma que contempla penas de hasta tres años de cárcel por el uso del término "campos de concentración polacos" o por acusar al país de complicidad en ese genocidio.
Esta ley ha causado una crisis diplomática entre Polonia e Israel, que considera que la norma es una "vergonzosa falta de respeto a la verdad", y también ha motivado una advertencia por parte de Estados Unidos.
Alrededor del 90 % de los más de tres millones de judíos que vivían en Polonia antes del comienzo de la II Guerra Mundial fueron asesinados por los nazis durante la ocupación alemana, junto con cerca de dos millones de polacos.
El Gobierno polaco insiste en que, aunque algunos polacos pudieron protagonizar de manera individual acciones contra los judíos, ni la sociedad polaca ni las autoridades de este país tuvieron ninguna responsabilidad en el Holocausto.
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